Padre Rafael Eugenio Vega |
Rafael Argote Vega |
Juan Mejía Gómez |
La educación en
Chiriguaná se fundamentó con la orientación del Cura Rafael Eugenio Vega,
aproximadamente a finales del siglo XIX y comienzos de la primera mitad del siglo XX, a él se debe el
fortalecimiento de la educación e iniciar a los niños de ese tiempo en la
formación elemental de las matemáticas, lecto escritura y los saberes esenciales
del comportamiento cotidiano.
En entrevista con el Licenciado Ariel
Domínguez Vega y don Armando Díaz, familiares del Cura Vega, sobre la información
de este personaje comentaron lo siguiente:
<Según comentarios de
uno de sus alumnos el señor Segundo Torres Barbosa (Q.E.P.D), el padre Vega fue
el gestor de la educación aquí en Chiriguaná, fue el primer profesor referente
a la historia de la educación en Chiriguaná. Fundó el primer colegio el cual
funcionaba en la misma parroquia. Cuando los alumnos terminaban la educación elemental
o preparatoria, él le insistía o aconsejaba a los padres de esos niños en la
necesidad de seguir estudiando en bien
de la formación de los jóvenes; que salieran a través del río y continuaran los
estudios en el Colegio Pinillos en Mompós. Dentro de sus alumnos podemos
mencionar al maestro Juan Mejía, el maestro Rafael Argote, Roberto García, Humberto
Rojas, Segundo Torres Barbosa.
Uno de sus principios
como educador era su exigencia en caligrafía. Siempre portaba una sotana negra
y un sombrero del mismo color.
El padre Vega era natural
de San Juan del Cesar. A mediados de la
década de 1920 o principios de la década de 1930 fue trasladado a la ciudad de
Ciénaga, Magdalena. Muere en Río Frío, Magdalena. Allí mismo se encuentra
enterrado>.
Chiriguaná era una
población cuyas gentes estaban consagradas a la agricultura y ganadería, pero
con el sueño de que sus hijos alcanzaran la luz a través de la ilustración.
Algunos de los jóvenes orientados por el Padre Vega, parten a la gran ciudad a
continuar sus estudios, formándose así un sendero prometedor, preparándose como
profesionales normalistas para desempeñarse en la labor docente y otros en
carreras de estudio como médicos.
Según Mejía Gómez
(1979), “en 1914 mediante diligencias de don Roberto A. García; en calidad de
diputado, se logró la creación de la escuela rural de Rincón Hondo y la
nocturna de la cabecera, elevación de la escuela urbana superior con maestros
graduados, traspaso del municipio de Chiriguaná a la circunscripción escolar de
El Banco” (p. 154).
En ese transcurrir del
tiempo surge La Escuela Urbana de Niñas en el año de 1925; idea que nace
después de que los primeros estudiantes que se iniciaron en la instrucción
académica eran hombres; se tenía la creencia histórica de la cultura europea y
otras, que la mujer solo era para quedarse sirviendo en casa y tener hijos. La
Escuela Urbana de Niñas quedó ubicada en la calle Bolívar hacía el occidente de
Chiriguaná, en el sitio (que hoy se reconoce como casa de la cultura de
Chiriguaná) iniciando la Pedagoga Gregoria de la Hoz de Argote, más adelante se
realizan otros nombramientos de docentes como; Nicolasa Rangel, Martina Royero,
Candelaria Rangel, Gertrudis Arce, Ángela Quiñones. Esta escuela inicia con la
asistencia en doble jornada.
En 1926 el maestro Juan
Mejía Gómez, funda en Chiriguaná el Instituto Caldas, colegio privado en donde
se ve el producto de las enseñanzas u orientaciones impartidas por el Padre
Vega a favor del desarrollo de Chiriguaná y sus gentes, el maestro Mejía como
buen intelectual abre camino para continuar orientado a la juventud siguiente.
El colegio de Nuestra
Señora de Chiquinquirá fue fundado en 1949 por el Presbítero Alfonso Aragón
Durán.
Mediante decreto Nº 033
de enero 19 de 1950 derivada de la Gobernación del departamento del Magdalena,
se inicia la modalidad de bachillerato académico y se da continuidad a la
preparatoria con El Liceo Polo Lara, nombre en honor del secretario de
educación de la época en el Magdalena, Rómulo Polo Lara. Comienza con 2 grados,
quinto de preparatoria y primero de bachillerato, se comienza con varones y
gracias a que al no existir el suficiente número de alumnos para la apertura
del grado primero de bachillerato el maestro Mejía, sede algunos alumnos de los
grados tercero y cuarto del Instituto Caldas para hacer realidad ese inicio.
Poco después se permitió la matricula del personal femenino. También surge así
una oportunidad para las poblaciones del centro del hoy departamento del Cesar
en donde no se contaba con un colegio que colmara las necesidades en la
formación académica de los hijos de familias de escasos recursos que por tal
situación no podían trasladarse a otros lugares para continuar estudios.
La escasez de docentes
en Chiriguaná era preocupante, esa inquietud es atendida por un hijo de
Chiriguaná que gracias a sus influencias intercede para lograr una preparación
de algunas personas o estudiantes que se inclinaran por la vocación docente y
de esta manera, en lo sucesivo, suplir la necesidad presentada gracias a nuevos
docentes formados en nuestra propia localidad. La influencia de don Pedro
Antonio García permite que en 1958 la Gobernación del Magdalena, mediante
decreto 489 de septiembre 30 de 1957 cambiara la modalidad de bachillerato
académico a pedagógico, llamándose “Escuela Normal para Varones de Chiriguaná”,
lográndose con ello lo que se esperaba en el futuro, un gran número de maestros
rurales, de los cuales aún se encuentran actualmente ejerciendo la docencia en
lo amplio del departamento del Cesar y Colombia.
En 1963 la legislación
educativa del país establece otras condiciones como los tres niveles de
enseñanza Básica Primaria, Básica Secundaria y Media Vocacional. Con esta nueva
norma educativa Nacional desaparecen las normales rurales originándose los
Centros Pilotos de Formación docente. El anterior proceso hace que en
Chiriguaná se vuelva nuevamente al bachillerato Académico en 1972. De esta
manera de acuerdo a la resolución Nº 0114 de enero 25 de 1972, se da paso al
Colegio Nacional Mixto de Bachillerato de Chiriguaná, “Conalchi” ocasionándose
la primera promoción con 28 bachilleres; promoción que se gradúa en 1974 bajo
la orientación de los distinguidos maestros Emeterio Ávila, Fernando Granados,
Leovigildo Mejía, Alfonso Ebrat, Fernando Peinado, Cura Párroco Martín Palacios
y Gustavo Mejía; entre otros.
En medio de este proceso
es muy importante reconocer la labor emprendida por personas amantes de la
formación educativa que al fundar institutos, escuelas y escuelitas
contribuyeron en la orientación de jóvenes para bienestar propio y de la
sociedad.
Dentro de esos personajes, algunos
autodidactas, recordamos a manera de síntesis los siguientes:
Octavio García, Julio
Leyva, Apolinaria Angulo Rodero “Pola” Ángulo, Saray Muñoz, Victoria Villalobos,
Librada Díaz, Martina Pérez Zuleta. Y aquellos que aún viven como Hipolita
Ditta, Dilfa Pérez, Solfanis Guardías.
Rafael Leyva, fundador
del Colegio Marco Fidel Suárez; los hermanos Teobitilde y Teofrasto Tafur
Machado, fundadores del Instituto América; Luis Mariano Castañez, fundador del
Instituto San Luis Gonzaga; Carlos Andrés Pérez Ruiz, fundador del Colegio
Comercial de Bachillerato San Juan Bautista de la Salle.
Además de todo, en esta
loable labor es importante recordar que en ella también han contribuido una
gran cantidad de maestros, hoy pedagogos, licenciados, sociólogos, especialistas,
magíster y doctores; personas que tiene su reconocimiento en esa huella
indeleble que han dejado en sus orientados o discípulos de los cuales
igualmente se aprende.
Continuando con el
proceso del bachillerato académico, a finales de los años 1990 se le cambia
nuevamente el nombre de manera formal al llamado “Conalchi” por el de Instituto
Técnico Juan Mejía Gómez, en honor a tan destacado maestro de la educación en
Chiriguaná. En la actualidad se le ha vuelto a cambiar el nombre por el de
Institución
Educativa Juan Mejía
Gómez; cuenta con tres sedes a su cargo.
La otrora Escuela Urbana
Mixta de Niñas a mediados del año 1979 cambia su nombre a Escuela Urbana Mixta
Nº 2, en 1997 inicia la Básica Secundaria. Mediante acuerdo Nº 08 de diciembre
2 de 1998 del Concejo Municipal se legalizó con el Nombre de Colegio Rafael
Argote Vega, en honor a un destacado Maestro de nuestra querida Chiriguaná. Hoy
ostenta el nombre de Institución Educativa Rafael Argote Vega y cuenta con tres
sedes a su cargo.
Hoy la academia se ha
extendido aún más por todo lo ancho de la zona rural.
Luis Alcides Aguilar Pérez
@luisaguilarpe
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